
A las 37 semanas, tu bebé ya está encajado en la pelvis. Para ti, el foco está en la relajación y conocer las señales de parto.
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¡Has llegado a la semana 37! Ahora, tu embarazo se considera a término. Es normal sentir una mezcla de emoción y preocupación, ya que el momento del encuentro se acerca. En esta etapa, tu cuerpo y tu bebé te envían señales claras de que están listos para el gran evento.
¿Cómo crece tu bebé en la semana 37 de embarazo?
A estas alturas, tu bebé ya no es tan pequeño y ha ganado mucho peso.
- Menos movimiento: Debido a la falta de espacio, notarás que sus movimientos son más limitados, aunque sigue activo con patadas y codazos que te recordarán que sigue ahí.
- Adiós al lanugo: La fina pelusa que cubría su piel, y la vérnix cerosa se han desprendido y flotan en el líquido amniótico. Tu bebé ya no los necesita, pues está preparándose para conocerte pronto.
- Posición para el parto: Su cabeza ya está encajada en tu pelvis, listo para el parto.
Los cambios en tu cuerpo durante la semana 37
Es normal que tu cuerpo te dé algunas señales de que el parto está cerca. Mantente tranquila y confía en el proceso.
La pérdida del tapón mucoso
Es posible que en estos días expulses el tapón mucoso, una sustancia espesa y amarronada que ha protegido a tu bebé de infecciones. Su expulsión es una señal de que el cuello del útero está madurando para el parto. Si encuentras manchitas marrones en tu ropa interior, no te alarmes. Sin embargo, si notas un sangrado similar a una menstruación, debes acudir al médico.
Una ola de contracciones
Si sientes una ola de contracciones, mira la hora, túmbate y relájate, respirando profunda y regularmente hasta que desaparezcan. Cuando regresen, mira la hora de nuevo. Si han transcurrido más de 20 minutos, aún no es el momento de parto.
Las contracciones de parto son regulares y se vuelven más intensas con el tiempo. Si ocurren en intervalos de entre 5 y 10 minutos o si rompes aguas, es momento de ir al hospital.
¿Cómo debe ser tu alimentación en esta etapa?
En la recta final de tu embarazo, algunas bebidas requieren especial atención. ¿Puedes beber café, té o disfrutar de un vaso de vino ocasionalmente? Te contamos lo que debes saber:
Cafeína: El exceso de cafeína puede tener consecuencias no deseadas. Si bien un consumo moderado suele ser permitido, lo mejor es consultarlo con tu médico. El té, café y otras bebidas de cola, por su contenido en cafeína no estarían recomendadas durante el embarazo. Las opciones descafeinadas son una excelente alternativa.
Alcohol: El consumo de alcohol está totalmente desaconsejado durante el embarazo y la lactancia. Es mejor evitarlo por completo.
Consejos clave para esta semana
A medida que se acerca el parto, es importante que te sientas segura y que tengas un plan claro.
Elige a tu acompañante en el parto
Si no estás segura de si quieres que tu pareja te acompañe en el parto, hablen al respecto. Conversen sobre sus expectativas y temores. Piensa si te sentirás más segura con tu pareja o si una amiga que ya es madre te daría más tranquilidad. Tomen una decisión en conjunto, pero trata de no ponerte a ti misma ni a tu pareja bajo presión. ¡El nacimiento debe ser un motivo de celebración!
Realízate pruebas de control
Si ya has sufrido contracciones uterinas, tu médico probablemente te realizará un tacto vaginal. Este examen le permite evaluar la dilatación, la consistencia y la posición de tu cuello de útero, para ver si ya se está preparando para el parto.
Cada vez falta menos para conocer a tu bebé. Es normal sentir una mezcla de emoción y preocupación, pero trata de mantener la calma. Sigue haciendo tus ejercicios de relajación y respiración para que el parto se dé en las mejores condiciones.