Imagen ilustrativa del desarrollo de un feto humano a las 28 semanas de embarazo.

¿Estás lista para las 28 semanas de embarazo?

Embarazo
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4 min

Conoce cómo se desarrolla tu bebé en la semana 28 de embarazo, cómo manejar las contracciones de Braxton Hicks y qué debes incluir en tu alimentación.

El momento de conocer a tu bebé se acerca. Tu cuerpo se prepara para su llegada con las contracciones de Braxton Hicks.

¿Qué vas a encontrar aquí?

 

¡Bienvenida a la semana 28! Es normal que te sientas más cansada de lo habitual y que las tareas cotidianas como amarrarse los zapatos o incluso estar de pie sean un poco más difíciles. Tu cuerpo está trabajando a toda máquina para sostener a tu bebé, que ya está creciendo a un ritmo acelerado.

¿Cómo crece tu bebé en la semana 28 de embarazo?

En esta semana, tu bebé está creciendo tan rápido que el espacio dentro de tu útero es cada vez más reducido. ¡Por eso sentirás sus movimientos con mayor intensidad! Es una señal maravillosa de que está fuerte y activo.

  • Su cerebro se desarrolla rápidamente: Su superficie comienza a tomar una apariencia arrugada, con surcos y pliegues que aumentan su capacidad.
  • ¡Puede reconocer tu voz!: Háblale mucho, léele un cuento o cántale una canción.
  • Su corazón late con fuerza: a unos 140 latidos por minuto.
  • Tiene menos lanugo: Gran parte del lanugo, el vello fino que cubría su cuerpo, ha desaparecido, y es posible que ya tenga cabello.
  • Sus pulmones se preparan para la vida exterior: Los pulmones de tu bebé, aunque todavía no respiran aire, continúan llenándose de líquido amniótico.

Los cambios en tu cuerpo durante la semana 28

A medida que tu útero crece para acomodar a tu bebé, es normal que experimentes una serie de cambios y molestias. El aumento de peso y el tamaño de tu barriga pueden comprimir algunos vasos sanguíneos y nervios, causando fatiga y cansancio. Pero no te preocupes, ¡es parte del proceso!

Otros síntomas comunes

  • Estreñimiento
  • Manchas en la piel, específicamente del rostro.
  • Estrías
  • Dolor de espalda.
  • Retención de líquidos.
  • Calambres en las piernas.
  • Necesidad de orinar con más frecuencia.

Contracciones de Braxton Hicks

¿Sientes que tu vientre se endurece de repente? ¡Son las contracciones de Braxton Hicks! Son la forma en que tu útero practica para el parto. Suelen ser irregulares y no dolorosas, y pueden aparecer cuando estás de pie por mucho tiempo o si alguien te toca la barriga. Si estas contracciones se vuelven regulares o más intensas, no dudes en consultar a tu médico.

¿Cómo debe ser tu alimentación en esta etapa?

Cada bocado que comes prepara a tu bebé para el mundo exterior. Las moléculas de tus alimentos viajan a través del líquido amniótico y ¡es probable que tu bebé los recuerde después de nacer!

Frutas y verduras, tus mejores aliadas

No disminuyas el consumo de frutas y verduras. Son fundamentales para el buen funcionamiento de tu organismo y para el desarrollo del bebé. Además, te ayudarán a prevenir el estreñimiento y las hemorroides, molestias comunes en esta etapa.

Vitamina K para la coagulación

Prioriza alimentos ricos en vitamina K, como las espinacas, melón, repollo, coliflor y espárragos. Te ayudará a la correcta la coagulación sanguínea de tu bebé y para su desarrollo, que ahora avanza a un ritmo acelerado. Los panes y pastas integrales también son una excelente fuente.

Consejos clave para esta semana

A medida que se acerca la fecha de parto, es normal que surjan algunas preocupaciones. Lo más importante es que te mantengas tranquila y que sigas asistiendo a todos tus controles médicos.

Maneja el insomnio gestacional

El insomnio es frecuente en el tercer trimestre debido a los cambios en las hormonas que controlan el sueño y la vigilia. Para descansar mejor, prueba a tomar una infusión relajante y duerme sobre tu lado izquierdo. Esta posición favorece la circulación y previene el reflujo y la fatiga que pueden aparecer al acostarte boca arriba.

Sigue con los ejercicios de Kegel

Estos ejercicios son muy importantes para fortalecer los músculos del suelo pélvico y prepararte para el parto. Aquí te recordamos cómo hacerlos:

  1. Asegúrate de que tu vejiga esté vacía y luego siéntate o acuéstate.
  2. Aprieta los músculos del piso pélvico, como si estuvieras conteniendo la orina. Mantenlos así por 3 a 5 segundos.
  3. Relaja los músculos y cuenta 3 a 5 segundos.
  4. Repite entre 3 y 10 veces al día, mañana, tarde y noche.

Disfruta de esta etapa mágica. Ya falta poco para conocer a tu bebé. Háblale sobre todo lo que has preparado, cántale y disfruta de sus movimientos ¡A las 28 semanas de embarazo los sentirás muy fuertes!

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